Campeón Palestino y clasificó a la copa libertadores de América, el mismo palestino que hoy salió campeón es el mismo palestino que se juega la próxima semana un juego clave para no descender y perder la categoría. Si la llegada de Ivo Basay le entrego oxígeno y una dinámica de fútbol nueva y renovada el conjunto árabe, sigue pendiendo de un hilo pero sin embargo, es el campeón actual de la Copa Chile. La misma Universidad de Chile que jugaba pésimo y no convencía a nadie hoy está 2 puntos de alcanzar a la Universidad Católica y arrebatarle el título. Como no olvidar la Católica que tenía una ventaja considerable y ahora sufre por no perder la punta del torneo. Muchos dicen el torneo esta de muerte, más bien diría tenemos equipos mediocres, sin categoría y mostrando un fútbol bajísimo donde el rendimiento no refleja el valor que cobran mensualmente. Para ser sincero nunca tuvimos un campeonato de otro nivel, pero con los logros obtenidos por la selección nos abrió el apetito de conseguir cosas o simplemente las ganas de ver un buen fútbol, que hoy por hoy entrega un pésimo trabajo. Si aparte de todo esto le sumamos lo caro de entradas y la poca iniciativa de las sociedades anónimas para que los hinchas asistan a los estadios hacen un futbol de poco rendimiento y poco atractivo para asistir cada domingo. Donde la Universidad de Chile está en la punta de los equipos que más publico llevan al estadio. El fútbol Chileno está agonizando y es por el solo hecho que han llegado al fútbol gente que no ama el fútbol y que solo ve esto como una máquina de generar recursos, pero no invierten pensando en un futuro. Colo Colo sus logros máximos los alcanzo cuando al mando habían hinchas, personas que amaban la institución y tenían conocimiento de fútbol, hoy cualquiera persona con dinero toma un club y lo genera una empresa, que lo único que hace es dañar la magia de este deporte. El fútbol es magia, es unión, es pasión y sentimiento que estos señores jamás lo entenderán. Necesitamos dirigentes serios que amen el fútbol y sean hinchas de sus equipos y que estos señores empresarios vuelvan a sus empresas y dejen disfrutar de lo lindo del fútbol que ellos se han encargado de matar.
Por Cristian Requena