El seleccionado chileno Nicolás Castillo comenzó a evolucionar favorablemente tras la última operación a la que se sometió en México, ya que abandonó la terapia intensiva en la que estaba desde el pasado 13 de febrero.
Según informaron varios medios mexicanos, el delantero de América tuvo positivas mejoras en su estado de salud, pero de igual forma se mantendrá hospitalizado y bajo supervisión médica.
Los médicos tratantes se tomarán con calma la situación, ya que no quieren que el chileno reingrese nuevamente al quirófano como ocurrió la primera vez que abandonó el hospital por un sangrado en la herida de la que fue intervenido.