La llegada de Arturo Vidal a Colo Colo enfrenta obstáculos con cambios repentinos en los chequeos médicos, generando tensiones internas y amenazando el fichaje.
La espera por la oficialización de Arturo Vidal en Colo Colo se ve empañada por una serie de complicaciones. La novela del verano toma giros inesperados cuando, después de idas y vueltas en la negociación, se cambia el lugar de los chequeos médicos del jugador sin previo aviso. Este ajuste, realizado por el Bloque Vial, generó malestar en Vidal y su entorno, así como un posible quiebre en Blanco y Negro. El cuerpo médico del club también reacciona negativamente, considerando renunciar en masa debido al repentino cambio en los exámenes del jugador.
Ante este escenario, el Club Social y Deportivo Colo Colo solicita una reunión extraordinaria para abordar el caso Vidal y las demoras en la incorporación de nuevos fichajes. Mientras el bloque liderado por Aníbal Mosa lucha por concretar la llegada del jugador, el Bloque Vial parece obstaculizar el proceso.
El desencuentro se agrava cuando, a pesar de meses de negociación, la firma de Arturo Vidal se ve amenazada por problemas en el chequeo médico. La tensión crece, y el futuro del fichaje se vuelve incierto. El cuerpo técnico, a la espera del jugador para la pretemporada, enfrenta la preocupación por la falta de refuerzos a días de la fase previa de la Copa Libertadores.